lunes, 25 de julio de 2011

Ley de Costos y Precios Justos Segun Distintos Analisis.

Ley de costos y precios justos
José Guerra

Jueves, 21 de julio de 2011

En la citada ley no se habla del salario justo. ¿Por qué? Porque
tendría entonces el gobierno que aumentarlos de forma considerable
para reponer la perdida de su capacidad de compra.

¿Qué es un precio justo? Nadie lo sabe pero algunos han intentado
definirlo. Quien primero trató de determinarlo fue San Agustín y no
pudo porque el monje no tenía en su momento los conceptos técnicos con
los cuales cuenta hoy la ciencia económica. Procuró San Agustín un
acercamiento al concepto de precio justo desde el dogma del
cristianismo contra la usura. Aún con todo el arsenal metodológico
ningún economista en estos tiempos se ha ocupado del tema por lo
irrelevante del mismo. ¿Cuál es el precio justo del petróleo, por
ejemplo, que cuesta producirlo 15 dólares y se vende a 105 dólares?
¿Cuál es el precio justo de una arepa de reina pepeada vendida en Los
Magallanes de Catia y otra en Sabana Grande? ¿Cuál es el precio justo
de un kilo de carne de primera, lomito? Y ¿porqué ese mismo kilo es
diferente para la carne de segunda, chocozuela? Esas preguntas no
tienen respuesta sino se toma en cuenta tres elementos. Primero, que
el precio guarda relación con los costos de producción, segundo, que
el precio refleja lo que los consumidores estén dispuestos a pagar por
el bien y tercero que los precios obedecen al contexto macroeconómico
del país que trata de fijar los precios. Cuando la gente pierde la
confianza en la moneda y anticipa una devaluación o tasas de
inflaciones mayores, los precios se divorcian de los costos y se
produce una espiral alcista porque quien no compra hoy
indefectiblemente pagará más caro mañana. Eso ya está suficientemente
estudiado y quienes lo ignoran son los ministros venezolanos.


Pero más allá de los aspectos técnicos de la determinación de los
precios, en la ley en referencia subyace un absurdo con el cual este
gobierno ha venido insistiendo: la planificación central de la
economía, doctrina heredera de los regímenes comunistas que
fracasaron. Esta consiste en que un grupo de hombres bien
intencionados, con voluntad de hierro pueden establecer metas de
producción e insumos a ser utilizados para lograr cuotas de
producción. En el papel ello luce muy bonito pero su realización es
imposible por la simple razón de que unos burócratas desde una oficina
con aires acondicionados no conocen las necesidades de millones de
consumidores ni pueden coordinar las decisiones de miles de
productores. Y cada vez que desde el Estado se quiere imponer la
centralización de la economía, ello ha acabado en un desastre para los
países. Pero quienes duden de esto, revisen el manejo del Estado en
las empresas del acero, aluminio, hierro, cemento y decenas de otras
que hoy languidecen pegadas de la bombona del ingreso petrolero.


Lo que ocurre es que cuando los gobiernos pierden la lucha contra la
inflación, como es el caso de Venezuela, empiezan a desempolvar
doctrinas absurdas que ya nadie toma en cuenta y cuyo propósito es
culpar a otros de sus propios errores. Ciertamente la inflación en
Venezuela es un problema, que afecta a toda la sociedad pero
fundamentalmente a los más pobres. ¿Por qué hay alta inflación en
Venezuela? Por lo menos en los últimos cinco años, el alza de precios
obedece a la devaluación del bolívar en más de 100% y al hecho de que
el Directorio del BCV está destruyendo la capacidad adquisitiva del
bolívar al convertir al ente emisor en una caja chica del gobierno,
financiando los déficits fiscales del gobierno. Las autoridades del
BCV están matando a su propio hijo: el bolívar fuerte al entregarle al
gobierno las reservas internacionales del país y con ello debilitando
el signo monetario. Adicionalmente, como consecuencia de las
expropiaciones y confiscaciones de tierras en el sector agrícola, la
producción ha disminuido al punto tal que Venezuela hoy debe importar
rubros que antes exportaba como azúcar y café. La producción de leche
y carne ha disminuido en más de 20% en los últimos cinco años y ello
explica la escasez y los elevados precios. Debemos recordar que
insumos fundamentales como el acero, cemento, cabillas y aluminio son
monopolios estatales, y las empresas que los producen están quebradas
y esto explica que esos productos no se consigan y que exista un
mercado negro con precios exorbitantes.


En una economía se estima que existen más de 10.000 bienes y el
criterio para calificar a unos bienes de esenciales es totalmente
arbitrario. Un piano puede ser un lujo para alguien que no sea músico,
pero un objeto muy valioso para quien lo es. Ahora el tema del
gobierno es que quiere conocer y revisar la estructura de costos y en
ello se le va a ir todo el tiempo y no van a poder bajar la inflación
sin que discipline su gasto. Cuando hay estabilidad monetaria en un
país, seriedad en quienes dirigen la economía y un banco central
enfocado en su misión de velar por la estabilidad de precios, los
controles de precios son innecesarios. En la citada ley no se habla
del salario justo. ¿Por qué? Porque tendría entonces el gobierno que
aumentarlos de forma considerable para reponer la perdida de su
capacidad de compra.
http://www.analitica.com/va/economia/opinion/6304976.asp
joguerra@gmail.com
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Brayan Campos